Las quejas de los vecinos de La Matanza tras el crimen de un
joven en un intento de robo: “Vivimos con miedo”
Sergio Damián Gerez de 29 años fue asesinado cuando le
quisieron sacar el auto en Virrey del Pino.
Un joven de 29 años fue ejecutado a tiros este domingo a las
6 de la mañana en Virrey del Pino, La Matanza, cuando entre tres y cuatro
delincuentes, que se movilizaban a bordo de dos motos, intentaron obligarlo a
detener su vehículo para robarle. La víctima aceleró y le dispararon.
El crimen tuvo lugar en Cañada de Gómez 3400. Sergio Damián
Gerez, quien era chofer de colectivo de la Línea 106, le había pedido el auto
prestado a un amigo, porque quería volver a su casa y no llegaba el remís que
habían llamado. Solo llegó a hacer una cuadra cuando lo interceptaron y
asesinaron de tres tiros, uno de los cuales impactó en su tórax. El auto perdió
el control y se subió a la vereda.
“Estaba el chico tirado ahí, estuvo como 40 minutos, no vino
ni una ambulancia”, contó Gladys, una vecina de la zona.
La testigo del crimen, relató: “Escuchamos los tiros, mi
marido me dijo que salieron tres personas corriendo”. En ese momento, tanto
ella como su esposo estaban despiertos, porque ya era de día.
“Se escucharon tres tiros”, confirmó. Y agregó: “Estuvimos
esperando toda la mañana al señor Berni (ministro de Seguridad bonaerense), que
sale a todos lados con la moto, por qué no vino acá”.
La mujer reveló que Gerez estaba en la casa de un vecino que
queda a una cuadra del lugar del crimen. “El chico le prestó el auto, una
cuadra hizo y lo mataron”, sostuvo la vecina.
El marido de Gladys, remarcó: “Acá no hay patrulleros.
Vivimos con miedo”. Y contó que cuando van a hacer una denuncia los tienen
“cinco horas esperando”. “Yo no tengo tiempo para perder, tengo que trabajar”,
reclamó.
La vecina de Virrey del Pino recordó que al colectivero
Pablo Flores lo asesinaron allí cerca de su casa. Y aseguró que “no hay
horarios” para el crimen. “Por un celular o por las zapatillas son capaces de
matarte", subrayó la mujer.
La familia se mostró muy preocupada por la realidad que
viven. Gladys explicó que su hijo va a la escuela a una cuadra y que lo miran
hasta que entre por miedo a que le pase algo. “Mi marido es albañil, cada vez
que sale le pregunto cómo llegó”, agregó la mujer.
Mientras su esposo cuestionó que en la mañana del domingo
“había seis o siete patrulleros” en el lugar del crimen, pero que durante el
día “no pasa la Policía”, pese a que la Comisaría 35 está a solo ocho cuadras.
“La seguridad está de Isidro Casanova para el otro lado,
para este lado no hay seguridad. Fernando Espinoza (intendente de La Matanza)
tiene la seguridad toda allá”, denunció el vecino. Y aseguró: “Esto es tierra
de nadie”.
Según contaron los testigos, luego de la balacera, el auto
en el que iba Gerez se descontroló y terminó deteniéndose en la esquina. Lejos
de escapar, los delincuentes se acercaron para robarle las pertenencias que
tenía a bordo del auto. Luego, huyeron con sentido hacia la ruta en dirección
al barrio La Floresta, según muestran algunas cámaras de seguridad.
Según le contaron algunos vecinos a la Policía, el
Volkswagen Fox negro en el que iba la víctima se movió unos metros luego de que
se subieran los delincuentes, por lo que creen que intentaron desencajarlo del
barro para llevárselo y no lo lograron.
El cuerpo del joven quedó en el lugar y los vecinos, que
habían escuchado los tiros y la frenada, llamaron a la ambulancia pero, cuando
llegó, el joven ya estaba muerto.
La Policía Científica trabajó bajo la supervisión del fiscal
hasta el mediodía, cuando finalizaron los peritajes y se llevaron el auto.
En la investigación interviene el fiscal Federico Medone, de
la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) temática de Homicidios de La Matanza,
quien dispuso una serie de diligencias para dar con los delincuentes.
La familia de la víctima llegó al lugar del crimen para
reconocer el cuerpo.
EN ESTA NOTA: LA MATANZA
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